Francisco Quintero conversa con Manuel Lara, alcalde de Cuevas Bajas, para hacer balance de estos años de gobierno en un contexto de transformación marcado por la pandemia. Con un enfoque cercano y realista, Lara repasa los cambios que ha vivido su municipio, los logros alcanzados —como la inauguración de la biblioteca municipal— y los retos a los que se enfrenta, como la despoblación, la formación juvenil o el impulso cultural. El alcalde pone en valor la vida en los pequeños municipios, el contacto directo con sus vecinos y vecinas y la importancia de trabajar desde la autenticidad para construir un futuro sólido para Cuevas Bajas

Francisco Quintero
DirectorDoctor en Periodismo por la Universidad de Málaga. Escritor.
¿Qué destacarías de estos dos primeros años de legislatura como alcalde?
¿Qué destacaría? Bueno, pues la verdad yo como alcalde de un pequeño municipio de interior como es Cuevas Bajas, destacaría cómo ha cambiado la vida. Hay un antes del COVID y un post COVID. La vida, incluso en los pequeños municipios como éste ha evolucionado, ha sufrido un gran cambio a raíz del COVID. Si tengo que destacar algo, yo creo que el gran cambio de estos últimos años es el COVID.
En esta legislatura ¿Con qué momento te quedas en estos dos años que llevas como alcalde?
Muchas veces, los que estamos trabajando a diario no le damos tanta importancia a lo que hacemos. Pero sí que es verdad que me llamó la atención y me he dado cuenta de lo importante que ha sido para mi pueblo la inauguración de la biblioteca municipal. Yo me dedico a trabajar y una vez que consigo mi objetivo, sigo con lo siguiente y no le doy importancia. Esto es como la rueda que sigue girando. Pero la inauguración de nuestra biblioteca municipal me ha servido para darme cuenta que ha sido un evento muy importante para mi pueblo. No era algo que lo tenía tan demandado porque ya existía el servicio de biblioteca, pero me he dado cuenta a raíz de su inauguración, a raíz de sus primeros días y a raíz de cómo ha seguido evolucionando el espacio, de la importancia del edificio y lo que significa culturalmente para mi vecinos y vecinas.
Trabajar en política es un largo recorrido, pero, sin embargo, yo te apunto también y quiero conocer tu opinión de la inmediatez en la política. De que lo que no sucede ayer u hoy, parece que no ha sucedido en una legislatura, en varias legislaturas, en una administración o en una gestión. ¿No crees como responsable, como alcalde de un municipio de estas características, en una comarca como la de Antequera que este hecho es más favorable? Es decir, el contacto más cercano con tu vecino o con tu vecina es más favorable que en una gran urbe o en una deslocalización mayor.
Totalmente de acuerdo. Yo que soy nacido en Cuevas Bajas, que vivo en Cuevas Bajas, que tengo mi casa en Cuevas Bajas, mi mujer tiene su vida laboral en mi pueblo y que también queremos educar y criar a mis hijas aquí. Lo tengo claro: es mucho más favorable.
Si tú eres un alcalde, una alcaldesa que sientes tu pueblo, que no te importa estar en la calle, entonces es mucho más favorable. Al final siempre se ha dicho: “Desdichado del alcalde que no lo paren sus vecinos”.
Yo pienso que si tú eres una persona abierta, directa, clara, que le transmites a tus vecinos la verdad de lo que se puede y lo que no se puede, eso siempre te va a favorecer. Tenemos que aprender, todavía nos cuesta mucho a los políticos, el decir no. Y decir no y explicar el por qué no, las causas.
Evidentemente esto ha evolucionado mucho. Ya no son los años en los que los alcaldes, cuales dioses y a dedo, hacían a su gusto. Hoy todo está mucho más controlado. Todo se rige por unos procesos más duros, más selectivos.
Pero sí es verdad que, por la parte que nos toca, el día a día en nuestro pueblo, nuestra situación es muy cómoda. Si llevo tanto tiempo aquí es gracias primero, a mis vecinos y vecinas, pero, evidentemente, porque yo me encuentro en una situación muy favorable siendo de Cuevas Bajas.
Yo hago mi vida muy normal en mi pueblo, yo convivo de una manera muy natural y muy normalizada aquí en mi localidad. Y como digo tiene sus ventajas: que la gente te conozca de primera mano, que te pare por la calle y te pregunte las cosas directamente para aclararlo, es muy cómodo.
Pensar que yo tomo un café en el mismo bar todas las mañanas a las 7 y ahí ya atiendo a tres o cuatro vecinos y en la puerta me están esperando siempre un par de ellos más. Sin duda, la información es mucho más directa.
También tiene sus desventajas. Algunos compañeros y compañeras sé que le ha costado llevar esta situación y no han sido capaces de superarlo. Para lo bueno o para lo malo todos nos conocemos y sabemos dónde vivimos.
Para que os hagáis una idea: la gente no llama en los pueblos a la Guardia Civil, llama al alcalde para que éste llame a la Guardia Civil. O sea, la comunicación es mucho más directa con el alcalde. Es todo con mucho más sabor como yo digo.
Si eres capaz de sobrellevar esto que os cuento, bien porque, la verdad, te sientes muy a gusto. No es fácil. Llevar tu vida en un pueblo tan pequeño es complicado a veces. Igualmente yo me siento muy a gusto y por eso repito en cada elección porque la verdad, como he dicho, convivo de una manera muy feliz aquí en mi pueblo.
Por otra parte, me siento muy orgulloso del trabajo que estamos realizando tanto mi equipo como yo en nuestra localidad, en mi pueblo, mi pueblo de toda la vida. Y, sobre todo, ver la evolución que estamos llevando en nuestra gestión.

Tu pueblo, tu ciudad, tu municipio tiene por delante muchos retos. En un mundo tan global como el actual y donde los ingresos de las arcas municipales son fundamentales para dar respuesta a unos servicios dignos a los ciudadanos y ciudadanas. ¿A qué retos te estás enfrentando? ¿A qué retos se enfrenta Cuevas Bajas? ¿Qué demandas?
Hace poco, en un diario de tirada provincial se indicaba que Cuevas Bajas es la cuarta localidad de toda la provincia de Málaga que menos impuestos cobra.
Es verdad que cuando nosotros llegamos al gobierno de esta localidad no se cobraba nada o apenas nada. Partiendo de ahí, entendemos que es injusto el subir de golpe los impuestos a nuestros vecinos, pero sí lo vamos haciendo paulatinamente porque como tú bien has dicho la recaudación de impuestos es algo importantísimo. Por suerte, aquí en mi localidad, la gente está concienciada de que los impuestos sirven como un bienestar para ellos. Ese dinero se invierte de forma directa o indirecta en mejores instalaciones deportivas, en mejores parques, en mejores zonas de ocio o mejores zonas culturales como la biblioteca.
Al final, yo creo que la gente es consciente. Evidentemente siempre con un sentido común a lo que el día a día te va demandando porque todo sube en esta vida y para los ayuntamientos, también. Como yo lo explico a mis vecinos es muy sencillo: esto es como una casa donde tenemos que mirar hasta el último céntimo y dónde se invierte porque para nosotros la vida también ha subido de precio.
Desde hace algún tiempo , el precio de las cosas se ha triplicado y por eso necesitamos mucho más dinero para poder acometer todos esos retos o proyectos que tenemos en mente. De una forma general los pueblos pequeñitos si seguimos en esta dirección, estamos condenados a desaparecer y eso tenemos que evitarlo. Y para mí es un reto bastante importantísimo. Me da mucha rabia cuando veo a muchos políticos del color que sea, llenarse la boca con la palabra ‘despoblación’, cuando en realidad no tienen ni idea. Me duele mucho porque los que estamos aquí a pie de calle, lo sentimos y lo sufrimos a diario.

A nivel general, hay varios retos fundamentales, pero uno muy importante es la vivienda. Tenemos un montón de viviendas cerradas en mal estado. Nosotros aquí en Cuevas Bajas hemos hecho un estudio de todas esas viviendas. De igual manera, yo creo que se debería hacerse a nivel provincial, juntamente con otras administraciones como Junta Andalucía y Gobierno de España, con el fin de poner en valor todas esas viviendas, ya no solo para que se queden los jóvenes de aquí se queden y no marchen, sino para que todas esas personas que siendo de Málaga capital están teniendo que abandonar su ciudad.
Esta propuesta sería una manera de darle forma a esa coyuntura que existe con la vivienda. Y pienso que es una fórmula beneficiosa para todos tanto para la gente que se ve obligada a irse de las grandes ciudades como para los que vivimos en los pequeños pueblos y sufrimos la despoblación y que al final tenemos una población muy envejecida.
Otro tema importante es el de la formación. Para nosotros es fundamental que nuestros jóvenes estén formados. Pero claro, el gran problema que tenemos es que cuando nuestros jóvenes se van a una gran ciudad a estudiar, ya no vuelven. Van a pasar muchísimos años hasta que vuelvan. Nosotros por eso siempre reivindicamos una formación más cercana en las cabeceras de comarca. Y esto tiene que ser factible en Antequera: tener más formación y más cercana que evite que nuestros jóvenes se vayan.
Y para mí hay un tercer pilar fundamental que es la mujer rural. No podemos consentir que la mujer por ser rural, por ser mujer, deje sus estudios, deje sus aspiraciones, se deje y se dedique o se conforme simplemente a ser amas de casa.
Nosotros insistimos en que la mujer tiene que seguir adelante y fomentar esa conciliación familiar, donde ella tenga su protagonismo, donde tenga su vida, donde pueda vivir su vida y no sea una mujer más rural. Yo no estoy dispuesto, tengo dos hijas, me duele mucho.
Y luego nosotros como proyectos, retos, tenemos muchísimos. Mis concejales me dicen: “Nunca te cansas.” Y yo digo: “No. Aquí siempre hay algo que hacer, siempre hay que mejorar.” Es lo que estábamos comentando antes, sobre la inmediatez política. Hemos inaugurado en esta legislatura: tanatorio municipal, biblioteca municipal y gimnasio municipal. Y parece que ya fueron. Eso ya está olvidado. Eso ya no existe e incluso por nosotros mismos. Parece que hace años que inauguramos y ha sido en esta legislatura que llevamos dos años.
Un pueblo pequeño, con las limitaciones que tiene y muchas veces y tristemente tengo que denunciar sin ayuda de la Diputación ni de otras administraciones: a pulmón, con el dinero de mis vecinos, que es de lo que me siento más orgulloso. Pero echo en falta esa ayuda más directa de otras administraciones.
Ahora estamos centrados en nuestro río Genil, del que siempre hemos dicho que hemos vivido históricamente de espalda a él. Y ahora estamos centrados en fomentar y acometer una serie de obras de mejora en torno al río. Creo que va a ser una alegría para todos mis vecinos. Sin duda, va a ser un gran disfrute para ellos, pero también para todas las personas que nos vengan a visitar.
En cuanto a la cultura, en esta última legislatura hemos llevado a cabo varias adquisiciones, tanto de viviendas como de solares estratégicos, ya que queremos llevar a cabo nuestro primer museo y centro histórico de Cuevas Bajas.

También queremos crear nuestro aparcamiento disuasorio y crear un entorno dentro del pueblo en el que se recupere esa tradición en la que siempre estábamos todos en la calle y no un pueblo lleno de vehículos.
En el plano deportivo, también tenemos un montón de proyectos, ya que es una faceta de la que nos sentimos muy orgullosos. Somos un pueblo pequeño pero en una de las cosas que más destacamos es por el deporte: tenemos muchísimos equipos federados tanto femenino como masculino y la verdad que queremos seguir apostando por el deporte.
Mi propuesta es clara: aquí se puede vivir con una garantía y, sobre todo, con calidad de vida que es lo que se trata.
Sin ánimo de que mi pregunta sea lisonjera, tu radiografía de la ciudad es absolutamente encomiable y envidiable.
Es decir, tú directamente tienes todo en tu cabeza bien parcelado y yo quiero volver a algunas de esas parcelas de nuestra conversación. Lo primero es el reto demográfico. A mí me parece fundamental que tú seas ejemplo valedor de lo que se debe hacer desde un municipio. Eres protagonista en primera persona de lo que necesita un municipio de estas características en el ámbito de otras administraciones supramunicipales, regionales, nacionales, incluso de la Unión Europea, que piensen en ejemplos como el tuyo para que, esto que tú acabas de demandar, no suceda. Es fundamental que se vuelva a aumentar la población.
Luego, en segundo lugar, me gustaría destacar el tema cultural. Yo creo que para ti es un referente fundamental en la gestión de tu política municipal qué quieres hacer con la cultura y, sobre todo, con tu zanahoria morá que, a fin de cuentas, vertebra la actividad cultural en Cuevas Bajas.
Y en tercer lugar, quería preguntarte por el concepto limítrofe. Los que venimos de fuera, geopolíticamente es muy interesante pensar en ti como el límite de una provincia con otra. ¿Cómo trabajas con esos dos entes supramunicipales? Tu posición es absolutamente estratégica pero, al mismo tiempo, peliaguda para poder gestionar lo que ocurre en un lado y en otro lado del muro.
Hasta los años 60 o 70, una calle de mi localidad pertenecía a Córdoba. Los vecinos tenían que ir a Benamejí, concretamente, a arreglar toda la documentación o los problemas que tuvieran.
Yo siempre digo: somos malagueños, con acento cordobés. No hay ningún problema. Nosotros convivimos bastante bien con los pueblos limítrofes. Tenemos bastante buena relación tanto con la Diputación de Córdoba como con otras administraciones. Por ejemplo, Cuevas Bajas corresponde en todo lo que se refiere a aguas a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, con lo cual mantenemos una gran relación y la verdad que trabajamos con ellos bastante bien.
A pesar de todo, tiene sus peculiaridades: uno de los principales problemas que yo creo que tenemos es que la gente de Málaga capital se cree que Cuevas Bajas está en el otro lado del mundo. Cuando Cuevas Bajas está en 40 o 45 minutos, en la salida 82 de la autovía y solamente tiene una carreterita autonómica, de 5 km. Cuevas Bajas tiene una accesibilidad maravillosa y en tan solo 40 minutos puedes disfrutar de un paraíso durante todo el año.
Pero como digo, en las grandes ciudades son grandes desconocedores de las pequeñas poblaciones de interior, de la riqueza que tiene esta provincia tan diversa, tan pequeña, pero con tanto que ofrecer. Yo creo que no es más el estar en el límite con Córdoba. Esta es una comarca natural donde los pueblos somos de las mismas características, con la misma idiosincrasia, con el mismo acento, la misma forma de hablar y donde los problemas y las características son muy similares.
Para nosotros es muy fácil entenderse: desde Villanueva Algaida, Alameda, Cuevas de San Marcos, Iznájar, Rute, Benamejí, hay una relación maravillosa, sea del color que sea el alcalde que gobierne.
Y la verdad es que estamos intentando crear más cosas juntos como por ejemplo, una policía local común, que es difícil, pero es una propuesta que ahí está, u otros proyectos turísticos conjuntos.
Al final, tenemos que entendernos, tenemos que hablar e intentar optimizar lo mejor que podamos todos los recursos que tenemos a nuestro alcance.
Con respecto al museo, ¿Has pensado en alguna temática? ¿cómo quieres orientar este proyecto? ¿Nos puedes adelantar algo?
Tenemos mucha suerte ya que, aunque tenemos un pueblo pequeñito, tenemos mucha gente muy emprendedora. Como vemos en la obra que está aquí (refiriéndose a un cuadro colgado en su despacho) y que pertenece a una autora local, Carmen María, que ha expuesto en Europa y otras partes del mundo y que está dispuesta a donar parte de su obra a su pueblo.
Además tenemos bastantes escritores. Desde que estamos en el Ayuntamiento de Cuevas Bajas se han publicado en torno a 15 libros de autores locales. En un municipio con nuestra población, es un porcentaje grande. Y estamos muy orgullosos de eso.
Somos uno de los pueblos más antiguos que había en toda la zona de alrededor de la Cueva de Belda, también denominada Cueva de ladrones. Ya que éste era un punto estratégico junto al río Genil por donde pasaba todo el estraperlo que había en ese tiempo. De hecho, la Casa Cuartel de la Guardia Civil es la segunda más antigua de toda Málaga. Es decir, que contamos con una gran historia y un gran patrimonio pero, sobre todo, con personas que se han dedicado a conservar esos restos y que están dispuestas a donar su legado a Cuevas Bajas.
Y por supuesto, también vamos a incluir a nuestra zanahoria morá, porque también forma parte de la historia. Cómo la introdujeron los árabes hace siglos, cómo se sigue manteniendo en nuestra huerta así como el sistema de regadío por acequias. Sin duda, es una parte importante de nuestra historia y de nuestro futuro.
Como tú bien has dicho, nosotros estamos trabajando en que la zanahoria morá sea un producto que vertebre o que sea la referencia de nuestro pueblo, que sea la imagen que atraiga a la gente a Cuevas Bajas y que, cuando lleguen aquí, vean todas las posibilidades que hay en una pequeña localidad como ésta.
Y con respecto a la memoria democrática, tenemos la suerte de que un vecino de Cuevas Bajas que fue el primer presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Andrés Márquez, nos dejó junto a otros autores, unos libros de lo que supuso la Guerra Civil española en nuestro municipio. Para contar, de una manera objetiva, lo que ocurrió en aquellos tiempos con el fin de que no vuelva a suceder algo tan cruel para todos. Y dejar claro que en la guerra, nadie gana, todos pierden.
Alcalde, además de todo esto que hemos hablado de tu municipio, tienes ahora nuevas responsabilidades en el ámbito orgánico de tu partido. Responsabilidades que, sin duda, te has ganado gracias a tu trabajo duro durante mucho tiempo ¿Qué quieres? ¿Cómo lo quieres desarrollar? ¿Qué necesita la organización del partido para sacar rédito a todo ese esfuerzo que hacen compañeros y compañeras a la hora de mostrar su gestión o sus propuestas en función de si están en el gobierno o en la oposición?
En primer lugar, estoy muy contento de que los compañeros me hayan elegido para esta gran responsabilidad. Pensar que yo soy una persona de pueblecito, yo siempre digo que soy un «catetillo de pueblo» y siempre digo y diré que estoy muy orgulloso de ello y que lo voy a defender siempre. Soy hijo de un albañil, de un obrero que también fue concejal en este Ayuntamiento de Cuevas Bajas. Recuerdo de niño lo que eso suponía en mi casa, así mi madre no quería que ninguno de sus hijos, ni mi hermana ni yo formásemos parte de la política. Pero es algo que llevamos en la sangre y eso para mí supone mucho.
Y luego dentro de mi comarca, evidentemente, cuando comencé en política yo no salía de mi Sierra Norte. Para mí lo era todo. Pero, con el tiempo, te vas dando cuenta que al final si no hay unión entre territorios, no somos nadie y, evidentemente, poco puedes cambiar.
Mi compromiso es con este partido, con esta sociedad y con todos nuestros vecinos y vecinas.
Lo que yo voy a intentar es recuperar los valores del Partido Socialista aquí en nuestra comarca de Antequera. Recuperar esa cercanía de la que hemos estado hablando anteriormente. Pero para eso, tenemos que recuperar la base principal de este partido y cómo surgió: en la calle y con la gente. Este partido tiene que estar en la calle y con la gente.
Y tenemos en el Partido Socialista y, concretamente aquí en la comarca de Antequera, aunque parezca increíble, un problema enorme. Y es que concejales y compañeros de distintas localidades no se conocen. Y eso no puede ser. Aquí hay que fomentar más la unión de todos los compañeros, hay que compartir las problemáticas y, también, los proyectos más positivos. Hay que hacer más encuentros, hay que hacer más reuniones, hay que hacer más formación. No puede haber ni un solo concejal o concejala en alguno de nuestros municipios, por pequeño que sea, que esté o se sienta solo.
Aquí tienen que sentir que tienen un equipo, bueno, un equipazo. El Partido Socialista, recordémoslo, es el único partido de España que no ha cambiado de nombre. Yo creo que es por algo, ¿no? En los pueblos hacemos gala de esto, en los pueblos todavía damos la mano y sirve igual que un documento firmado.
Pues el Partido Socialista tiene que representar ese garante para las personas de nuestros pueblos. Ese garante para nuestros propios compañeros. Hay que cambiar, hay que hacer un esfuerzo todo el mundo. Esto es voluntario, esto no es una obligación y todo compañero o compañera que esté en alguno de los cargos de responsabilidad, con responsabilidad tiene que comprometerse con este partido, Tiene que comprometerse con todos nuestros vecinos y con todas nuestras vecinas.
El Partido Socialista en España especialmente es municipalismo o si no, no sería el Partido Socialista.
El municipalismo en tu comarca adolece de algo que tú decías que es falta de conexión, de un universo mejor y, lo has explicado, creo que de forma muy concreta y muy clara, pero yo te pregunto por un escalón superior.
El socialismo, la socialdemocracia, por utilizar un término más adecuado con lo que vivimos en Europa, ¿tiene algún tipo de crisis que tú desde esta posición ves u observas? Y ¿qué propondrías?
Porque suceden cosas como acabamos de ver en Australia, que de repente el partido laborista que iba a perder, gana por una mayoría absoluta. O lo sucedido en Inglaterra o en Canadá.
Por lo tanto, la base está. ¿Qué observas tú desde esta posición, por una parte de privilegio, pero por otra parte muy alejada de esas decisiones tan generalistas? ¿Qué observas como socialdemócrata?
Yo, como socialdemócrata, la crisis obviamente existe. Evidentemente toda la sociedad está girando, no sé si es una ola, como muchos lo llaman, pero está girando hacia la derecha o más hacia la derecha, hacia lo extremo, que es lo que más me preocupa. Al final, evidentemente, si algo hemos aprendido a nivel local y eso se puede extrapolar, es que si a la gente conseguimos meterle o crearle ese odio, si a la gente le va mal, si la gente no comprende lo que está ocurriendo, al final, se van a los extremos, ya sea de un lado o de otro.

Yo espero que hechos como el de Trump, hechos como la guerra de Ucrania, los asesinatos que se están produciendo en Gaza, sean un punto de inflexión para que esta sociedad abra los ojos, para que esta sociedad medite, se pare tres segundos a analizar y, evidentemente, vuelva a sentir y vea la realidad. No podemos permitir que en Europa no exista esa diferencia tan abismal con partidos como aquí con el Partido Popular. Yo abogo a esa responsabilidad de un partido como es el Partido Popular que es un partido grande en España, que ha influido también en nuestra historia y que siempre aspira a ser un partido que gobierna, no se puede permitir el lujo de estar del lado de los extremos, fomentando actitudes como las que estamos viviendo día a día, tristemente, aquí en España.
Alemania u otros países como Francia, han dado, creo, un claro ejemplo de dónde no debe ir este Partido Popular y hacia dónde debe girar sus políticas: unas políticas de acuerdo y de consenso. Evidentemente son líneas diferenciadas donde un partido como el socialista o un partido de izquierda, tiene una serie de prioridades y que el Partido Popular tiene otra, pero evidentemente, sí o sí, por responsabilidad, por imperativo legal tienen que llegar a un acuerdo, un acuerdo básico por toda la sociedad. España es un país que ha avanzado mucho en estos pocos años de democracia y no podemos caer en el error de llegar a fomentar lo que se fomentaba desgraciadamente en otros tiempos.
Aquí hay que hacer un esfuerzo muy grande, hay una responsabilidad muy grande, sobre todo de las personas que están ahí, a primer nivel, para llegar a acuerdos de entendimiento, por el bien de todos nuestros vecinos y vecinas. Sacar unas líneas fundamentales y a partir de ahí, pues cada uno, darle prioridad a su necesidad.
Ya para terminar esta pequeña charla, dame el titular para esta entrevista en relación a Cuevas Bajas. Puede ser un deseo o puede ser una conclusión o puede ser simplemente un petitum… algo que tú creas que debería ser lo medular de la segunda mitad de legislatura.
Yo siempre digo una: que los pueblos también existen. Los pueblos tienen vida, necesitan vida y los pueblos necesitan más que nunca ayuda.
Respetando a todos los que han sido presidentes del Gobierno, sean del partido que sean, porque para mí tiene su mérito. Pero para mí, José Luis Rodríguez Zapatero fue uno de los mejores presidentes que ha tenido España. Además porque yo soy muy municipalista y José Luis Rodríguez Zapatero, una de las cosas que hizo fue que el dinero que venía de Europa, esos fondos europeos, los hizo llegar directamente a los ayuntamientos. De hecho, aquí en Cuevas Bajas, lo aprovechamos mucho. En esa crisis monetaria, en la que el Partido Popular no nos ayudó cuando llegó José Luis Rodríguez Zapatero al Gobierno, nos salvó.
Si diera un titular sería: José Luis Rodríguez Zapatero salvó a miles de pueblos pequeñitos como Cuevas Bajas.






Yo salí de mi pueblo hace yá muchos años,lo mismo que muchos de tantos vecinos,amigos y compañeros de Cuevas bajas, y puedo comentar que:
Manolo lo conozco de siempre,es esplendido como persona,como alcalde y como vecino que para mí es lo más importante y comentaría que estoy notando y viendo bastante cambio en MI PUEBLO….gracias equipo…sois todos maravillosos,si seguís así se verá aún más el resultado…