El Ayuntamiento de Alameda concluye 2024 con la aprobación de los presupuestos para el próximo año, en un pleno marcado por la falta de consenso entre el equipo de gobierno y la oposición. Las críticas se centran en la ausencia de proyectos clave, el incumplimiento de promesas electorales y un enfoque urbano que, según la oposición, deja de lado la sostenibilidad y las necesidades reales del municipio
El Ayuntamiento de Alameda concluye 2024 con la aprobación de los presupuestos municipales para 2025 en un pleno celebrado el pasado 19 de diciembre. La votación, marcada por la falta de consenso, fue resuelta con el voto de calidad del alcalde, dejando patente la distancia entre el equipo de gobierno y la oposición.
Estos presupuestos, criticados por su similitud con los del ejercicio anterior, han generado controversia al ser calificados como poco realistas y carentes de ambición por parte de la oposición. Entre las principales críticas se encuentra la ausencia de inversiones significativas para abordar necesidades locales y el incumplimiento de proyectos previamente anunciados, como la remodelación de la calle Peñuelas, la cubrición de las pistas de pádel o la mejora del pabellón Francisco Torres.
Además, uno de los puntos más debatidos ha sido el aparente retroceso en las políticas medioambientales. Según el Grupo Municipal Socialista, el equipo de gobierno de IU Alameda ha desestimado iniciativas clave, como la creación de un inventario de arbolado y un Plan Director para su gestión, que habrían alineado al municipio con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estas propuestas buscaban incrementar la cobertura vegetal y mejorar la sostenibilidad urbana, pero fueron rechazadas en pleno.
Balance del año 2024
El año que finaliza ha estado marcado por la falta de ejecución de proyectos destacados, muchos de ellos prometidos en la antesala de las elecciones municipales de 2023. Entre ellos, destaca la cancelación de la pasarela accesible para conectar el mirador con la Cruz del Camorrillo, una obra anunciada como prioritaria y que habría revitalizado una zona emblemática de Alameda.
Por otro lado, el urbanismo y la gestión de espacios verdes continúan siendo motivo de debate. Desde la oposición se critica que el modelo actual mantiene una predominancia de hormigón sobre áreas verdes, dejando a Alameda rezagada respecto a las directrices de la Agenda 2030. A pesar de ello, el equipo de gobierno insiste en que su enfoque está basado en garantizar un crecimiento urbano ordenado y sostenible a su manera.
Un llamado al diálogo para 2025
El inicio de 2025 estará marcado por el reto de transformar los desacuerdos en oportunidades de colaboración que permitan avanzar en el desarrollo integral del municipio. Solo el tiempo dirá si estas expectativas se materializan.