El pasado domingo 15 de diciembre, los vecinos de Sierra de Yeguas se reunieron frente al Ayuntamiento para exigir soluciones ante el aumento de robos y la gestión insuficiente de la seguridad en el municipio, marcada por la falta de efectivos policiales y la polémica contratación de servicios privados
El domingo 15 de diciembre, Sierra de Yeguas fue escenario de una concentración ciudadana organizada por vecinos alarmados ante la creciente ola de robos y delincuencia que afecta al municipio desde hace meses. Este acto, que no estuvo vinculado a ningún partido político, tuvo lugar frente al Ayuntamiento, donde los asistentes expresaron su preocupación por la inseguridad y exigieron respuestas inmediatas al equipo de gobierno local.

El malestar ciudadano se suma a la complicada relación entre el equipo de gobierno y la policía municipal, que atraviesa una disputa por el convenio laboral. Esta situación ha reducido los efectivos policiales de cuatro a solo dos agentes en poco más de un año, sin que las plazas vacantes hayan sido renovadas. Además, los agentes han denunciado excesos en los periodos de descanso, como ocurrió durante la pasada feria de agosto, cuando afirmaron que se les concedieron vacaciones innecesarias.
Para paliar esta situación, el Ayuntamiento ha recurrido a medidas controvertidas, como la contratación de un guarda rural para realizar funciones de policía, algo fuera de su jurisdicción en el casco urbano, y la contratación de un servicio de seguridad privada, cuya actuación sin respaldo policial también ha generado críticas.
La inseguridad llegó a su punto álgido el pasado viernes con un robo en un domicilio, que se suma a otros casos recientes de robos de vehículos y allanamientos de viviendas con familias dentro. Este último incidente fue el detonante para la concentración del domingo, donde los vecinos exigieron al gobierno municipal una solución efectiva y duradera para garantizar la seguridad en Sierra de Yeguas.
La ciudadanía espera que esta protesta sea un punto de inflexión que impulse al equipo de gobierno a priorizar la seguridad y a solucionar el conflicto con la policía municipal. Mientras tanto, los vecinos advierten que continuarán movilizándose si no se toman medidas concretas.