En el ecuador de la legislatura, el alcalde de Campillos, Daniel Gómez, hace balance de estos años gestión marcados por la recuperación de la piscina cubierta, la mejora de infraestructuras y la apuesta por las comunicaciones como herramienta contra la despoblación, sin olvidar la atención directa a los vecinos y el impulso de políticas sociales.

Francisco Quintero
DirectorDoctor en Periodismo por la Universidad de Málaga. Escritor.
En primer lugar, alcalde, muchísimas gracias por atender a Comarca Antequera 24 horas. Un verdadero placer que estés con nosotros y en primera persona hablando en este ecuador de legislatura. Como siempre se hace un balance, cuando uno echa la vista atrás y llega mitad del camino, uno piensa: ¿Qué hemos hecho? ¿Qué queremos seguir haciendo? Y, sobre todo, ¿Qué quieres mejorar de lo que ya estás haciendo?
En primer lugar daros las gracias por venir a nuestra casa, la casa de todos los campilleros y las campilleras, por interesaros por un pueblo como Campillos, un pueblo pequeño, del interior.
Y dicho esto, con respecto a tu pregunta, como bien has dicho, estamos en el ecuador de la legislatura, pero, desde que entramos, lo que intentamos fue poner un poco en orden todo el tema económico de nuestro municipio con el objetivo principal de mejorar la vida de los vecinos y las vecinas de Campillos. Para ello, les hemos escuchado de forma muy activa, viendo qué necesidades tienen y actuando al respecto.
Y es lo que hemos estando haciendo durante estos dos años. Y si me tengo que centrar en una demanda, en un proyecto concreto, diría la rehabilitación de la piscina cubierta de nuestro municipio que, además, es ya una realidad.
Cuando has empezado a hablar de tu municipio, has pensado en la despoblación, en lo rural, en lo pequeño. Tú como protagonista de una realidad que tiene un riesgo de despoblación permanente, ¿Qué propones? ¿Cuál crees que es la primera herramienta necesaria para que haya un incremento de población? Y, en consecuencia, un incremento de productividad y económico.

Yo ya lo he dicho en varias ocasiones, incluso fui a la Tribuna de Alcaldes a demandarlo, a pedir ayuda a la Diputación de Málaga con respecto a la Junta de Andalucía. Y lo principal es que nosotros, en este caso Campillos y otros muchos municipios, pueblos pequeños sobre todo del interior, lo que demandamos son mejores comunicaciones.
Para la comarca de Guadalteba, Guadalhorce y parte de la Serranía, evidentemente es la creación, la construcción ya de la autovía que une Málaga con Campillos, la A-357. Eso es fundamental. Ahora nos han dicho que van a hacer 8 kilómetros. Es una buena noticia, pero no es suficiente porque todavía vamos a tardar años en que esto se haga realidad.
Además, tenemos otra, también competencia de la Junta de Andalucía, que es una de las vías con mayor índice de tráfico rodado y que además une lo que es la costa con el interior de la provincia, en concreto, tres comarcas que son: la Serranía de Ronda, Guadalhorce y Guadalteba con Antequera. Es una vía fundamental para el desarrollo del interior.
Y otra, es la vía que une Arcos de la Frontera (Jérez) con Antequera. Para nosotros, la comunicación con la Sierra Norte de Cádiz es fundamental, pero si lo pensamos bien, es una vía de desarrollo para Andalucía porque pasaría por el Puerto Seco y si estamos fomentando el Puerto Seco, eso implica aumentar el tráfico de gran de gran tonelaje por una carretera de doble sentido y una de las vías más peligrosas y con mayor índice de siniestralidad de toda Andalucía y que no hay ninguna previsión de su desdoble.
Es decir, tanto para el interior, ya no es sólo de la provincia de Málaga, sino casi del corazón de Andalucía, estas dos vías de comunicación son fundamentales para que los pueblos de interior podamos seguir sobreviviendo.
Yo me he dado un paseo pequeño antes de entrar a la Casa Consistorial y he visto un pueblo agradable, atractivo, sereno, vivo. Hoy, además, tiene una luz maravillosa. Tú como alcalde, ¿Qué destacas de tu ciudad? ¿Por qué crees que Campillos es atractivo para que otros vengamos a tu municipio?
Sinceramente, no tendría tiempo para explicártelo todo. Aunque, lo principal, es la gente. Los campilleros y las campilleras somos gente agradable, somos gente de acogimiento. Vinimos de muchos sitios y conformamos este municipio y yo creo que eso todavía lo llevamos en nuestro ADN.
Por otro lado, nuestro casco histórico es maravilloso, nuestra iglesia parroquial, nuestras casas hermandades, nuestra gastronomía, etc… Y nuestro paraje es maravilloso, nuestras lagunas que todavía muchas tienen agua y están llenas de flamencos, de aves, de flora en general. Además, somos entorno del Caminito del Rey con unos parajes naturales envidiables.
Para actividades más lúdicas, tenemos un karting que no sólo es de los más grandes de España, sino de Europa y que ha albergado todo tipo de campeonatos a todos los niveles. También tenemos un parking de caravanas que además ofrece concentraciones de caravanistas.
Además de una gran oferta cultura cada semana: zarzuelas que hacen las hermandades, festivales, etc…

Tú has destacado la piscina como enseña emblemática de lo que ha supuesto una gran inversión. Cuéntame más. ¿Cómo ha sido el proceso? ¿Por qué para ti, como alcalde y para este equipo de Gobierno ha sido tan importante solucionar este problema?
El ‘problema’ de la piscina viene de 2018 cuando se producen la inundaciones y queda completamente destrozada. La piscina era una instalación que venía funcionando bien y además con mucha demanda ya que venían gente de pueblos de alrededor. Es verdad que se dieron algunos pasos para arreglarla pero no fueron suficientes. Además, las instalaciones de la piscina, albergaban otras actividades relacionadas con la salud: como clases de espalda, tratamientos para la esclerosis, la fibromialgia, también acudían personas en tratamiento de cáncer, etc. Es decir, la demanda era muy amplia. Así que pensamos que una instalación que ya estaba y que funcionaba bien y con una gran demanda, evidentemente, había que renovarla, modernizarla y hacerla accesible a todos y a todas. Y de ahí que cogiera como compromiso de campaña y de legislatura, el que esta instalación, tan necesaria y tan demandada, se volviera a poner en funcionamiento de la mejor forma posible.
Por ello, desde el momento que entramos el actual equipo de gobierno, hemos estado trabajando de forma incansable con la revisión del proyecto que había. Se actualizó, supervisó y reformuló para hacerlo realidad, con el consecuente aumento de casi 300.000 € que hemos tenido que asumir y conseguir la financiación. Todo se fue demorando un poco por tantos trámites: aprobaciones por plenos, plazos, licitaciones y demás, pero por fin, en el pleno ordinario de julio, se aprobó la empresa (se adjudicó) y a partir de ahí, pues estamos a la espera ya de que pasen los plazos reglamentarios para la firma del contrato y que empecemos las obras.
Va a ser un gran trabajo con un plazo de ejecución de unos siete meses y un poco más de 1 millón de euros de presupuesto de ejecución material.
Gestionar una ciudad como Campillos no se reduce únicamente a la piscina municipal. Quería comenzar desde esa idea que para ti es un emblema, pero evidentemente hay muchas más cuestiones en el día a día. De hecho, al llegar te he visto conversando con unos vecinos sobre un asunto muy concreto y particular, que no viene al caso en esta entrevista, pero que refleja esa labor cotidiana.
En ese día a día, como alcalde de Campillos, ¿Qué destacarías? ¿Qué me dirías que realmente te toca la fibra sensible, el corazón, o que representa tu vocación? Porque la piscina, sin duda, es un logro fundamental para un presupuesto como el de este municipio, pero, más allá de eso, en tu día a día y como hombre progresista, ¿Hasta dónde llega tu compromiso?
Desde el primer día que entramos en el Ayuntamiento, hemos intentado mantener la cercanía con la ciudadanía. Siempre lo digo: quien me pida cita por la sede electrónica tardará un poco más en ser atendido que quien venga directamente a la puerta y me diga ‘¿Puedo hablar contigo?’. Esa cercanía es fundamental, porque muchos de los problemas que tienen los vecinos pueden solucionarse de manera inmediata. Si alguien me dice, por ejemplo: ‘he visto un socavón en tal calle y me he tropezado, ¿se puede arreglar?’, no espero a que se tramite todo por la sede electrónica, que al final retrasa días o semanas. En esos casos, levanto el teléfono y llamo directamente al responsable de obras para que lo solucione. Lo mismo ocurre con trámites sencillos, como una solicitud de vado, que podemos agilizar y resolver rápidamente.
Siempre digo que soy el alcalde de Campillos, no el alcalde de Málaga ni de Vigo. No necesito coche oficial, ni escolta, ni un secretario que filtre mis citas.
Lo que más destaco, aunque a veces también pueda ser un arma de doble filo, es precisamente esa cercanía: que en cualquier momento la gente pueda dirigirse a mí. Siempre digo que soy el alcalde de Campillos, no el alcalde de Málaga ni de Vigo. No necesito coche oficial, ni escolta, ni un secretario que filtre mis citas.
Los concejales y yo seguimos siendo personas que hacemos nuestra vida normal. Puedes verme tomando un café en el Bar de los Arcos o por la tarde en el Albatros con mi hija. Seguimos haciendo lo mismo de siempre, y esa cercanía es lo que considero una de las principales fortalezas de la administración local, sobre todo en los municipios de menos de 10.000 habitantes
Y llegado hasta este punto, ¿Qué viene ahora? Has conseguido tu piscina, estás contento y feliz, y se nota en tu relación con los vecinos y vecinas, así como en tu labor como alcalde. Pero, a partir de aquí, ¿Qué más queda por hacer?
Tenemos muchas infraestructuras ya realizadas y otras pendientes que están a la espera de la supervisión de la Diputación de Málaga. Por ejemplo, la rehabilitación de la cubierta del pabellón, que lleva muchos años con goteras. Contamos con la financiación y el proyecto, y únicamente esperamos el visto bueno de Diputación para poder licitar e iniciar las obras.
También está pendiente esa supervisión favorable para poner en funcionamiento el tercer depósito con el sistema de rebombeo, lo que mejorará el suministro de agua en el día a día. No solo en Campillos, sino en toda la zona, donde existen problemas de abastecimiento y baja presión en algunos puntos del municipio. Con este nuevo depósito, situado a mayor altura, se incrementará la presión en varios kilos, garantizando un mejor servicio.
Además, estamos en fase de licitación de la redacción del proyecto de rehabilitación y mejora de otra de las redes de suministro, la de Peñarrubia. Campillos se abastece de dos líneas: una desde Majavea, ya terminada y procedente de Cañete la Real, y otra desde Peñarrubia, que también necesita ser rehabilitada.
Son proyectos de varios millones de euros, por lo que habrá que abordarlos por fases, pero ya tenemos financiación asignada para comenzar en cuanto la redacción esté lista.
Otro proyecto importante, heredado de hace más de 20 años, es la electrificación del polígono UR-3. Hemos firmado un convenio con otro sector en desarrollo para avanzar de forma paralela y conseguir la potencia eléctrica necesaria en la puerta del polígono. A partir de ahí, tendremos que negociar con Endesa qué obra civil tenemos que hacer, de manera que podamos disponer de suministro completo y no parcial, como ocurre ahora.

Y, por último, una infraestructura clave que queremos impulsar es el espacio multiescénico. Contamos con el compromiso del presidente de la Diputación, Francisco Salado, de asignar directamente a Campillos más de 260.000 euros para este proyecto. Nuestra intención es seguir trabajando en la búsqueda de financiación y en la redacción del proyecto para iniciar cuanto antes la construcción. Es una necesidad evidente, porque en Campillos se celebran numerosas actividades culturales a lo largo del año: la zarzuela, el certamen de marchas procesionales más antiguo de Andalucía, el concurso de carnaval, el concurso internacional de piano, las candilejas de verano… En definitiva, tenemos una vida cultural muy activa que requiere un espacio acorde a la calidad de las actividades que realizamos.
Son muchos frentes los que tenemos abiertos, pero poco a poco vamos avanzando en todos ellos.
Y ya para finalizar, alcalde, me gustaría que nos contara un poco sobre las políticas sociales que se desarrollan desde su municipio. Estoy convencido de que, con el afán redistributivo que caracteriza a alguien con su trayectoria política, busca dejar huella con algún tipo de detalle o iniciativa impulsada desde el Ayuntamiento. En ocasiones no se trata de competencias directas, pero sí de medidas que cubren esas necesidades a través de convenios u otras fórmulas para proteger y cuidar a los ciudadanos.
Lo principal es que, cuando entramos en el Ayuntamiento, pusimos en marcha un Plan de Solidaridad. Este plan cuenta con una partida específica en el presupuesto y se desarrolla en estrecha colaboración con los servicios sociales comunitarios. Está dirigido a personas en riesgo de exclusión social, a las que se les asigna una cuantía concreta para cubrir necesidades básicas como alimentos o suministros. La clave es poder dar una respuesta inmediata, más rápida que la de otras administraciones, que suelen ser mucho más lentas. Al final, un ciudadano que no tiene hoy para comer, no puede esperar dos o tres semanas.
Por supuesto, estas ayudas no se conceden de forma arbitraria, sino siempre bajo el criterio técnico, objetivo y profesional de los trabajadores sociales, con los que mantenemos una coordinación muy estrecha.
En el ámbito de la juventud, contamos con ayudas para los estudiantes que se presentan a la EBAU, así como las destinadas a quienes inician sus estudios universitarios o de Formación Profesional, tanto para transporte como para otros gastos.
Además, estamos trabajando en nuevas iniciativas que nos gustaría poner en marcha, en función de la disponibilidad presupuestaria, porque entendemos que las políticas sociales son un pilar fundamental de nuestra acción de gobierno.
Y para terminar, me gustaría cederte a ti la última palabra. ¿Hay algo que no te haya preguntado y que quieras destacar en este momento como alcalde? Puede ser una reflexión sobre el periodo actual, una conclusión sobre la situación que atraviesa la ciudad o incluso una visión de hacia dónde quieres dirigirla. En definitiva, aquello que consideres importante compartir y que aún no haya salido en esta entrevista.
Sé quedan muchas cosas en el tintero, como el reasfaltado de la avenida Parafrungell y de la calle San Miguel, vías que llevaban prácticamente 30 años sin tocarse y que son fundamentales como conexiones entre distintas zonas del pueblo. También la apuesta que hemos hecho por la rehabilitación del casco histórico, con actuaciones en el viario que incluyen nuevo saneamiento, asfaltado, suministro eléctrico y de agua. En definitiva, estamos intentando abarcarlo todo, aunque de manera progresiva.
Además, hemos revalidado el certificado de Ciudad Amiga de la Infancia, un reconocimiento muy importante.
Y hay algo que me gustaría destacar, porque es una figura poco conocida: hemos solicitado al Ministerio de Cultura que Campillos forme parte de la Comisión Nacional Organizadora del Centenario de la Generación del 27. Pocos lo saben, pero nuestro municipio cuenta con una figura clave en ese movimiento cultural: José María Hinojosa, precursor del surrealismo en España y campillero de nacimiento. Creemos que debemos reivindicar su legado y hemos pedido también el apoyo de la Diputación de Málaga para que nuestra voz esté presente en esa conmemoración.
En conclusión, lo que hemos intentado en lo que llevamos de legislatura es devolver la confianza de los vecinos en su institución más cercana, que es el Ayuntamiento, y transformar nuestro pueblo para mejor, ofreciendo servicios de mayor calidad. Nuestro objetivo es reforzar la cercanía con la ciudadanía para que vuelva a creer en las instituciones públicas, y construir un Campillos más moderno, más justo y con más oportunidades para todos y todas.